¿Podría reordenar aquella carta que rompí entera?.
Unir letras, espacios, puntos
hasta llegar a su forma original.
O tal vez,
¿Podría viajar kilómetros solo para no olvidarme?.
Reunir manos, miradas, labios
hasta llegar al hogar que pudimos crear.
¿Sería capaz de saltar, correr y girar todos los días?.
¿Podría liberarme de las cadenas que yo misma me puse, con una visualización?.
Las manos danzan en el viento
a medida que se mueven
las cadenas se transforman en hilos
que
simplemente
van cayendo.
Algun día,
¿Podré nadar sin vértigo?.
O frenar
antes de convertirme en una caníbal de mi misma.