miércoles, 4 de abril de 2018

El llamado de la selva(I)


El llamado de la selva(I)



Molesta mosca montesca (13-12-2017 SMS)

Espécimen del sufrimiento. Tu vida terrenal a duras penas. El aprendizaje desde el dolor. Como si no conocieras otra manera de evolucionar. Como si por alguna razón, imperceptible, parte de tu deber, debe de ser no ser, y mucho menos, merecer.

La arena late. Se contraer y se relaja de una manera tan sutil, que para reconocerlo, hay que mirar con agua en los ojos y abstraerse de este extraño plano.
Me cubro las heridas con la latente arena. Rasguño un pedazo de tierra en búsqueda del menjunje sanador. Mis uñas, ennegrecidas, y mis dedos cargados, cubren mi piel lastimada para que esa mosca montesa no se alimente de mis células muertas (vivas) y mi sangre reseca. No vaya a ser, que porque una mosca monstesca se pose en mi  herida, me vaya a morir de algún otro bicho o de angustia.
Angustia.
Qué paradoja que angustia tenga las mismas letras que Agustina. Cuando por primera vez lo noté, reí. Reí en forma de parodia.
Molesta
Mosca
Montesca!!!

¿Cuán podrida estoy por dentro para que busques en mis piernas monstescas?

Sin sentidos y con saltos,
las palabras se asemejan a un trabalenguas.
Un trabalenguas se asemeja a mi persona, que te confundirá con mi forma tan dispersa.
Con sentidos y sin saltos,
los trabalenguas se asemejan a las palabras que surgen de mi forma tan dispersa.

Agustina.

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