miércoles, 29 de agosto de 2018

En un natural pasillo oscuro me adentré
Donde los árboles se ocuparon de ser suelo y techo
Y mi camino no dilucide
Donde la ansiedad se ocupó de ser
Mi cuerpo
Y una antigua sensación conocida volvió a respirar muy cerca de mi nuca
Y recordé cuando niña no podía dormir sola en mi cuarto
Porque en las sombras los fantasmas cobraban vida ante mis ojos asustados
Porque en las sombras las voces me susurraban mensajes extraños
Y aun así
No me detuve
Y en un natural pasillo oscuro me adentre
Con latidos fuera de control
Y un temblor
En las piernas
No me detuve
Y me adentre
Y conmigo misma hablé
Tranquila
Que en los últimos años
Te ocupaste de caminar entre las sombras
De habitar por temporadas
Entre la Luz y la oscuridad
Te guerreaste con ambas
Sin poder equilibrar
Pero en realidad
Este pasillo ha de ser el paraíso
Solo te tenes que adentrar.
Y sin detenerme a dudar
Seguí caminando hacia la oscuridad natural
Y allí
Alcé mi mirada
Y pude ver las infinitas estrellas
Que sólo brillan
Con claridad
En esa oscuridad
Y no son los vestigios
Que me ofrecía la ciudad
Es la vía láctea entera
La que hace de guardiana
Ahora que en un bosque vivo.
Y en un natural pasillo oscuro
Me di cuenta
Que yo solita me traje hasta acá.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

En mi letargo, una taza de café es un oasis. No estoy sola. Junto a ellas buscamos una cafetería. Entre árboles, se esconden unas escaleras ...