Un motor que no se apaga y una luz movida por el viento.
La ciudad mojada, un otoño tardío. Una luna tardía... pero incipiente.
Sueños tan activos como los deseos.
Me propongo un desafío: ver tu mirada en todas las miradas, para que el dulce amor que te entrego, se expanda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario