El foco de luz gira
ensimismado.
El patrón se ha ido,
los lobos se ahogan
y los niños recolectan algarroba.
Aquí, sobre esta cama, muero.
En mi letargo, una taza de café es un oasis. No estoy sola. Junto a ellas buscamos una cafetería. Entre árboles, se esconden unas escaleras ...
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