lunes, 4 de enero de 2021

3-1-21

Quisiera que, 
al contacto de mi mano,
mi piel se estirara.
Pero no como un acto desesperado de difuminar la experiencia y atarme a la jovialidad,
sino que, 
literalmente mi piel y mis huesos se estiraran:
entonces mi cuello sería tan largo y tan serpenteante,
que una bocanada de aire duraría toda una vida. 

.

.

.

"El tiempo, pasado a través del prisma del individuo, un flujo temporal que se estira, se expande, se retrae y no se puede aprehender externamente". (Vincent, para xulux.fr).  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

En mi letargo, una taza de café es un oasis. No estoy sola. Junto a ellas buscamos una cafetería. Entre árboles, se esconden unas escaleras ...