sábado, 29 de septiembre de 2018

Mis pies se enredan entre sí y al dejarlos de sentir,
comienzo a percibir 
cómo se expanden los límites del cuerpo.
Me dejo llevar por el vaivén del repirar,
ahora soy, 
la espuma filtrándose en la arena húmeda
de una desconocida costa.

Delante de mí,
justo delante,
están abiertas
todas las posibilidades
de ser.
Pues aquí nadie me conoce,
nadie sabe quién fuí,
qué hice, ni con quién.
No saben de mis frustraciones
de mis llantos
no saben lo que dejé de lado,
ni por lo que me la jugué.
No saben quién soy, entonces...
¿Quién voy a ser?

viernes, 28 de septiembre de 2018

Me podría pasar
los días de mi vida
escribiendo
los susurros de mi alma.

En sueños y en los colores

Otra vez en esta dimensión extraña.
Otra vez en este cuerpo
en esta mente
en esta alma.

Es que me parece que todo lo que veo me engaña.
No entiendo cómo pasan las horas,
y cómo nosotros pasamos las horas.
¿Qué clase de existencia es esta?
Todos escondidos detrás de máscaras.
Estás barriendo un suelo de arena, ¿te das cuenta?

¿Acaso éste es mi camino? ¿Una balsa en medio de un océano pacífico?

¿Qué sucederá en el instante que no despierte?.

Aguas calmas

El reencuentro con vos
es confuso y exquisito.
Te vas de mí
como yo me voy de mí
silenciosamente,
como siempre,
desvaneciéndote
como un sueño al borde del despertar.
Qué más quisiera yo
que quedarnos en mundos imaginarios
y que nuestro presente sea solo admirar
y crear.
Pero te vas de mí
como yo me voy de mí.
Sin despedidas absurdas
ni lamentos ahogados.
Porque en realidad,
nunca me voy
y nunca te vas.
Todo lo veo con tus ojos
y aunque no te escriba,
en letras apareces.

Los niños de ciudad silban ambulancias
Las quemaduras en mi piel surgen cuando me extraño. 
La tierra se mueve como el mar. 
Pero, ¿dónde están las pasiones de esta gente? 

El reencuentro con vos
es confuso y excitante.
Te respiro, Poesía.



domingo, 23 de septiembre de 2018

Siempre me había enamorado de primavera
Hasta que me revolque en quebradas tierras de invierno
Es que no puedo escaparme
Del lujo
Del disfrute
Del placer
Del amor
Sonrío con mirada presumida
Endiablada
Preparada para el hoy
Mi color preferido es el rojo
Y quemarme solo aumenta los deseos
Es que me envuelvo
En las llamas
Que nacen del encuentro de los cuerpos
Que es lo que quieren estos humanos
Acaso nada les conforma
Tanto mirar hacia el futuro
Tan poco morar en el presente
Ilusos
Lo único que les queda es seguir corriendo
Sin piernas
hacia un abismo
Interminable
Y en esa corrida
Los hipnotizo con encantos
Extensos jardines repletos de flores
Desiertos que queman los pies
Presumen danzas tribales
Y no saben que sus danzas
Son la llave a la puerta de mis infiernos.
Es que no puedo escaparme del amor.

viernes, 14 de septiembre de 2018

He visto tigres blancos esconderse en la noche negra
¿Qué voy a hacer en un mundo donde doman a los leones?
Donde unos pocos tienen mucho
y unos muchos tienen poco
y otros
nada
¿Qué voy a hacer en un mundo
donde disfrutamos los suertudos?
y evitar la mirada del negro lunático
me pone en la balanza
de la hipocresía
y me causa gracia
italianos enojados por el exceso del claxon.
y es que
empiezo a sentir las diferencias
del lunfardo

¿Tenes una rila?
¡Vamos a bailar!
y a lanzar
el bate
que me quita
las molestias invasivas.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Anoche soñé con vos,
fue una pesadilla,
Despertarme
Y darme cuenta que
Nuestro abrazo
Nuestro encuentro
Las caricias de nuestras pieles
Habían sido un sueño.

lunes, 10 de septiembre de 2018


Acá estoy otra vez
frente a las letras
Desordenadas en mi cabeza
Atravesadas en mi garganta
¿Como canta quien se levanta
Sin alabanzas
A la bendición de un nuevo día?
De seguro no canta...
Acá estoy otra vez
Siendo una miserable parte de lo que fui ayer
Es que ayer sin presiones
Los versos exprese
Y acá estoy otra vez
Limitandome a las experiencias
De un ayer
Inexistente.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

No sé si importa tanto qué día es hoy, a qué hora terminaré de escribir lo que acabo de comenzar, en qué mes estamos, en qué año o desde dónde escribo. 
Por costumbre, ya sea propia o inculcada, me dedicaba a dejar un registro temporal, lineal, de lo que escribía, y por lo que fui conociendo de ella, la escritura no lo necesita. Habrá de ser una necesidad mía, solo por saber, por ubicar, por no perder. Pero es que, ya en sí misma, ha de ser un registro, y adjudicarle una linealidad me sugiere límites tan vanos... Y justo yo, que vengo a poner sobre la balanza tantas cuestiones, me doy el asqueroso gusto de limitar mi poesía. 
¡¿Quién me dio permiso para tal crimen?! ¿Qué parte de mí se atreve a cometer atrocidades? ¿Qué parte de mí se asusta de ellas? ¿Y qué parte de mí las nombra como tales? 
¿Cómo es que dentro mío se libran tantas guerras sin sentido?
Cómo sucede que estos ojos observan cómo se alimenta ese pájaro,
mientras en mi mente, observo una terminal, y una voz organiza qué hacer mañana,
y al mismo tiempo, otra todo lo observa, lo decodifica y vuelve a codificar en estas letras. Inalcanzables velocidades se ocupan de ello. 
Y a la vez, alguna parte, se angustia mientras respira ansiedades y lagrimea la falta de certezas...
La incomodidad de no saber, me saca de ejes y equilibrios, y ya no puedo danzar. Otra vez me desafía. 
¿Dónde quedó la libertad de no controlar mis pasos? 
¿Por qué el tiempo me sigue persiguiendo? ¿Para qué sigo personificando un persecutor? 
¿Por qué ahora no puedo llorar?
Es que estoy tan cansada...
Tomar las riendas de la vida no se trata de encarar un futuro prometedor, secretamente lejano, sino, hacerse cargo de los dolores del pasado que siguen burlándose en el presente, llevándonos por un camino inconsciente, directo hacia las mismas realidades. Una y otra vez, vivirás la misma historia con diferentes personajes, y esa será tu real condena, hasta que actúes diferente. 
Y yo, me cansé de ser cómplice del dolor. De esconder mi sentir, mi voz, mi cuerpo y mis decisiones. Me cansé de los secretos familiares, y de traer vida a un mundo tan egoísta que se ocupa de pisar cabezas para estar unos centímetros mas alto. Me cansé de no ver las infinitas posibilidades que se presentan. Me cansé de ser abrazada por el miedo. 
Y estoy cansada, muy cansada, de llorar dolores ajenos. 
¡Es que esta gente ni siquiera se hace cargo de su propio dolor! Acá te lo traspaso, de generación en generación. Y yo, que me siento tan cómoda entre sufrimiento y victimización, encima de mi llanto, lloro llantos extraños. Pero ojo, por decisión. Yo puedo con tus traumas y tristezas, así de paso, no me ocupo de lo mío. Y luego, lloro acumulado, por no haberlas llorado en su momento. 
¡¿Quién me dio permiso para tal crimen?!
¿Cuando establecí ese pacto conmigo? 
Recuerdo haber creído que así era la vida. Mucho sufrimiento y algunas sinceras risas. Pero esa felicidad valía cada lágrima, porque esos instantes eran tan exquisitos, que podía guardarlos en lo profundo de mi ser como una cuota de fortaleza para atravesar una vida sufriendo. Y eso, no me parece justo, ni inteligente y mucho menos, valiente. 
Hay que tener muchos ovarios para no cometer esos crímenes. Y yo siquiera antes de haberme concebido como mujer creadora, ya los cometía. 

era
una experta. 
No sé si importa tanto que día es hoy, pero después de haber visto tantos crímenes cometidos hacia mí misma, me entrego a la lujuria de lo abstracto.
Se dibuja la ruta 
Otra vez 
En mi piel
Y creo
Reconocer
Cada una
De estas montañas.
Te encantaría
Este río azul
Tornándose verde
En sus costas.
La sinuosidad
De ambos caminos
(Agua y tierra)
Me hipnotizan
Y ya
No me sorprenden
Tus vagas respuestas
La vidente
Se apodera nuevamente
De mi existencia
Y coincide la luna menguante
Con la decisión
De seguir adelante.
Los bosques se siguen quemando 
Las aguas se siguen contaminando
El aire es mejor ni respirarlo
No hay respeto por los suelos ni las selvas
Ni por los animales y plantas que las regeneran.
A las mujeres las siguen matando
Los niños con hambre se siguen quedando
Y a la guerra, a los hombres siguen mandando
Y a vos el sueldo no te alcanza ni para lo básico
Se siguen apropiando de las tierras ajenas,
acribillando a sus guardianes
Y no nos enteramos
Y nuestra comida están envenenando y encima les estas pagando
A vacunarnos nos están obligando
Y con drogas legales nos siguen anestesiando
Nos prohíben las plantas sagradas de la madre tierra
Y curando con nuestra medicina, de ignorantes nos siguen tratando
Es que ahí esta la sanación, la visión y el perdón para unos cuantos
Y a dejar nuestra cultura
No nos animamos
Nos imponen cuerpos falsos
Nos ensordecen con música de mierda
Y nos ciegan con constantes espacios publicitarios
Nos esclavizan a cambio de unos centavos
Y los curas siguen violando
y los siguen perdonando
En tu tiempo libre sólo ves la tele
Mientras te alimentas de muerte
Ni nos preguntamos
Qué es lo que ingerimos
Puro plástico empaquetado
Y nos venden los remedios
Los mismos que nos enfermaron
Nos roban la dignidad en todos los sentidos
"Vos no sos dueño de nada y menos de vos mismo"
Somos un montón de números que memorizamos
Somos la raza superior que con el mundo esta acabando
Somos títeres, el entretenimiento de los bárbaros
Somos robóticos, ni siquiera tu corazón estabas escuchando
Somos egoístas y cariño mendigamos
Pero si tenemos una chance, del amor nos olvidamos
Nos siguen separando por colores y países
Pero las fronteras no existen,
La tierra es una sola
No somos lo que ellos te dicen
En realidad somos todos hermanos.
Y a todo esto
Nos inventan democracia
Y vos
peleando con el de al lado
En vez
de ofrecerle la mano.

En mi letargo, una taza de café es un oasis. No estoy sola. Junto a ellas buscamos una cafetería. Entre árboles, se esconden unas escaleras ...