sábado, 24 de julio de 2021

¿Qué sería de mí sin la lluvia? 
Un vacío, un desierto. 
Un ánima petrificada. 
Un cuerpo del que nacen las sequías. 
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 Ayer fue la segunda lluvia en lo que va del retorno de las aguas.
Ensimismada en mi savia me sorprende más que nunca
cómo el sujeto y el entorno se mimetizan
no por influencia
sino por resonancia. 
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Un escrito, 
solo era necesario un escrito de los verdaderos para poderme tranquilizar la vida.
La vida como ciclos se descostilla ante la desesperación que trae la incertidumbre.
Pero la incertidumbre creativa... como me hizo penar.,
creí haber muerto por siempre y que así seria mi fatídico final: seguir viva sin poder crear.
Me ha salvado la franqueza. 



ensimismada

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